La eterna llama de la aventura
Las novelas de aventuras mantienen viva la llama de lo extraordinario: nos sacan de la rutina y nos sumergen en dilemas, viajes y descubrimientos que amplían la experiencia vital. Desde mares y desiertos hasta ciudades y guerras, este género combina acción, misterio y aprendizaje. Como dijo Vargas Llosa, la ficción nos concede tantas vidas como lecturas, y la aventura es su forma más pura y jubilosa.